“No puedes ser sincero si no eres valiente. No puedes amar si no eres valiente. No puedes confiar si no eres valiente. No puedes investigar la realidad si no eres valiente. Por lo tanto, la valentía va primero y todo lo demás va después”

Osho (Bhagwan Shri Rashnish)

Todos en algún momento sentimos miedo cuando nos planteamos algo que soñamos y queremos lograr, es una emoción normal y que no tiene nada de malo, por el contrario, es la voz en tu interior que te alerta del peligro y enseña a proteger.

Casi siempre en alguna etapa de nuestra vida nos preocupamos por nuestra identidad, ser aceptados, saber quien soy, como me ven los demás, entre otras cosas, esto muchas veces afecta nuestro cambio de humor y nos llena de dudas, mientras que por otro lado están tus sueños luchando por moverte hacia el camino de lograrlos.

Cuando tengas un sueño de ser o hacer algo no permitas que el miedo interfiera en tu desarrollo, tampoco te permitas creer que eres muy chica para lograrlo, si ya lo puedes soñar es porque eres todo lo que necesitas para hacerlo realidad.

El primer paso es atreverte, este acto de valentía es el que te llevara de soñar a materializar eso que tanto deseas. Puedes comenzar por establecer y lograr pequeñas metas, esto de inmediato genera un impacto positivo en tu sentir.

Luego concéntrate en poner todo tu esfuerzo en la práctica diaria, intenta sin miedo a fallar, intenta lo mejor posible sin la necesidad de ser perfecta. Si algo que intentas hacer no resulta bien, mantente optimista e inténtalo nuevamente de formas diferentes.

Nunca dudes de tu creatividad, cree en ti, confía en ti… y nunca abandones tus sueños. …Con esta reflexión, te confieso que si nunca me hubiese atrevido hoy no estarías leyendo mi primer blog (wow! Asi es, MI PRIMER BLOG) ni visitando este sitio web… Yo también soñé, tuve miedo y me atreví.

A ti mi Girlee Lover, que llegaste hasta aquí leyendo, te invito a que juntas escribamos este nuevo capítulo, porque los tiempos han cambiado y nosotras también.

Auténticas, libres y más niñas que nunca!

Con cariño, Gi